A golpes, acuchillada, ahorcada, degollada; en el Perú los crímenes cometidos contra las mujeres trans siempre muestran un ensañamiento por parte de sus asesinos y lamentablemente este 2020 no ha sido la excepción. A la fecha se han conocido al menos seis casos:  

Soledad Rojas Paúcar 

Fue acuchillada mortalmente en el cuello y la nuca el último 12 de noviembre en Huancayo. El asesino de Shisha, así la llamaban cariñosamente, le robó 7 mil soles, producto de su ahorro.

Gabriela Cruz

El pasado 4 de setiembre, a Gabriela Cruz la encontraron con un trapo en la boca, los brazos hacia atrás y con signos de haber sido torturada en su vivienda en San Miguel.

Brenda Venegas

El 4 de agosto, Brenda Venegas fue ahorcada con un cable, su cuerpo fue hallado maniatado y también con signos de tortura en su salón de belleza en San Juan de Lurigancho.

Cristal Romero Mattos 

Fue acuchillada en Trujillo el 11 de julio.

Angie Mimbela Del Águila 

Murió degollada el 9 de febrero en Villa El Salvador. Se sabe que Angie agonizó por más de media hora cerca a personal de Serenazgo que nunca hizo nada por salvarle la vida. 

Día de la Remembranza Trans

El “Día de la Remembranza Trans” se conmemora cada 20 de noviembre a raíz de una protesta suscitada en Estados Unidos en 1999, por el brutal asesinato de una mujer transgénero afroamericana, en el que se rinde honores y tributo a las personas trans fallecidas por este tipo de actos.

Asesinatos durante los últimos años

De acuerdo al Observatorio de DDHH LGBT de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en 2016 se produjeron 7 asesinatos contra mujeres trans, en 2017 fueron 2, 2018 cerró con 7, en 2019 se registraron 4 y en lo que van del 2020 han asesinado al menos a 6 compañeras.

Cabe precisar que estos asesinatos registrados no deben entenderse como la totalidad de crímenes mortales cometidos en el país, son solo los casos identificados, ya que la data compilada por el observatorio es un subregistro, es decir, la cifra real debe ser mayor.

Crímenes de odio

De acuerdo al Informe del Observatorio de DDHH los asesinatos contra las mujeres trans bien podrían catalogarse como crímenes de odio, dado el extremo sadismo y crueldad con el que se produjeron; no obstante, dicha categoría no está reconocida aún por la legislación peruana. Bajo esta tipificación se asumiría que estos crímenes han sido motivados por la identidad de género de las víctimas.

El prejuicio y el estigma transfóbico jugarían un rol principal en estos crímenes. Los asesinatos responden en tal caso, al menosprecio, prejuicios y desaprobación (consciente o inconsciente) que el victimario tiene por su víctima.

En ese sentido, tengamos presente que pasa algo contradictorio e injusto en nuestro país. El Plan Nacional De Derechos Humanos vigente considera a la población trans dentro de uno de los 13 grupos de especial protección reconocidos por el Estado. Y aquí, surge la pregunta:

¿El Gobierno nos brinda ese cuidado especial? no, rotundamente no. porque queda claro que nos siguen matando y de forma brutal, lo peor de todo, sin que se haga justicia.