Ahora respondo: ¡Sí soy mujer! Desde niñO (en masculino porque digamos que así me vestían, peinaban, etc.)  he tenido la cualidad de no tenerle miedo al ridículo, celebrábamos el cumpleaños de un familiar y de pronto sonó una canción súper movida, nadie bailaba, entonces decidí amenizar la noche. Cogí el petate más largo que vi y me lo puse en la cabeza, en cuestión de segundos tenÍa una extensa cabellera que agitaba de un lado al otro, mientras los presentes se carcajeaban y aplaudían. Tenía 5 años.

Por supuesto, vinieron muchas más oportunidades para demostrar mi conchudez (destreza en el baile no), cumpleaños, polladas, fiestas patronales y demás a las que mis papás me llevaban.

"...Necesitamos un equipo de adolescentes con energía", se le escuchaba decir a Zordon al inicio de cada episodio de los Power Rangers, por supuesto, de los cinco adolescentes elegidos, yo era Kimberly, la pink ranger. "Go, go, go, Power Rangers...". Tenía 7 años.

Cuando era peque recuerdo que no era frágil, al contrario, trepaba, saltaba y corría como todos los niñOs. Y según mi mamá, era el terror de las fiestas infantiles, todos los niños y niñas terminaban con su ropa manchada de mazamorra por mi culpa (ella lo cuenta cada vez que puede). Ya pues, era media machona (¿así hablamos en Perú, no?).

En la tele pasaban la novela "Soñadoras" y yo decidí ser la regia Jacqueline  De la Peña (Aracely Arámbula). Siempre quise tener esos "piojitos" de colores en la cabeza y nunca pude.  Mi edad, 11 años.

Obviamente ya me gustaba uno que otro compañerito, y no alucinaba nada sexual, solo un trato bonito de su parte y a lo mucho que me cogiera de la mano. Bueno, ahora que veo en sus fotos de Facebook en el tipo de adulto  que se han convertido, ya no quiero nada con ellos #OkNo, con alguno podría ser...

Desde que escuché la promoción de la telenovela "Amigas y Rivales" ("siempre tan amigas, siempre tan rivales, ellas solo quieren amar...") quedé fascinada. Ya iba viendo cuál de las protagonistas sería. Basada solo en su belleza, decidí ser Ofelia Villada (Adamari López). Ya tenía 14 años.

Recuerdo que la chica que ayudaba en casa era Nayeli, bueno, ella se sentía identificada con ese personaje y las dos reíamos y llorábamos viendo juntas la novela (la Róxana era una maldita).

Durante mucho tiempo me consideré gay pasivo (basada en ese entonces en que soy la que recibe, la mujer de la relación) y como muchos, me rodeaba con amigos gay, sin embargo, en varias oportunidades noté que recibía miradas de confusión cuando daba mi opinión sobre ciertos aspectos, sobre todo, los relacionados a los puntos, a los choque y fuga, a la relación de pareja y a todo lo ligado al sexo.

Mis amigos me escuchaban sin refutarme, "que raro piensa este maricón", habrán pensado pero no me lo decían, hasta que llegó uno que no se aguantó. "Mi pareja debe darme mi lugar y respetarme..." estaba diciendo yo cuando este amigo me interrumpió y en tono de broma dijo en voz alta "¿Qué chucha te crees? ¿Mujer?". Eran seis gays contra uno, todos coincidían en que yo estaba mal, que no era mujer y por ende, no debía pensar así. Seguía en mis 14.

Estaba en el colegio en plena conversación con una de mis amigas y me preguntó si sería capaz de vestirme de mujer algún día. "¡No! Yo soy feliz así como soy", recuerdo haberle respondido a mi amiga íntima. 

El cole no fue un trauma para mí, al contrario, me sentí muy bien y si pudiera regresar en el pasado regresaría a esa etapa (espero poder , contar el porqué más adelante), hice amigos y amigas que hasta ahora quiero y extraño, me "enamoré" y aprendí muchas cosas que hoy me sirven, así que no tendría porqué odiar esa parte de mi vida...

Pasaron los años y no tuve ganas de verme como mujer hasta que apareció la novela Rubí y obviamente quise ser ella, "tan bella como segura". 

Hasta ese momento no existía 'mi primera vez como mujer', pero ya llegaría muy pronto...